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📜 La Ética del Sanador Holístico: Coherencia, Responsabilidad y la Lucha contra el Intrusismo

Por Sofía Gil Graterol, Psicóloga Transpersonal y Canalizadora.


Cuando decidimos trabajar con las energías más sutiles del ser humano —el alma, el psique y el cuerpo—, la ética debe ser un imperativo trascendental. En este delicado oficio, la responsabilidad se multiplica al 1000%, pues el riesgo de intrusismo, subjetividad o daño involuntario es real.


Para comprender esta dimensión, citamos al filósofo Fernando Savater, quien en Ética para Amador, establece que la ética es la reflexión sobre el saber vivir y la elección consciente de lo que nos conviene. En la sanación, esta elección consciente debe extenderse al impacto que nuestras acciones tienen sobre la vulnerabilidad del otro.


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La Coherencia del Corazón: El Primer Ritual Ético


El punto de partida de toda ética profesional es la coherencia del corazón. Un sanador no puede guiar a otros si su propio campo energético está contaminado. La coherencia exige que el terapeuta haya sanado su propio "bagaje de información" y las "memorias de dolor" que se arrastran, ya que, si no puede disfrutar de sus manifestaciones ni calmar a su propio "niño interior," el Ego entra en juego.


El Ego del sanador puede fantasear con tener una "llave de acceso a la frecuencia de Dios." Cuando la realidad no complace sus deseos, la coherencia se fractura. Aunque cognitivamente repitamos "el tiempo de Dios es perfecto," el inconsciente puede mezclar la herida de rechazo o abandono. Un sanador no es un canal limpio si sus heridas están dictando el mensaje.


Rigor Ético y la Responsabilidad Profesional:


La necesidad de un código de conducta riguroso se vuelve tangible en el ámbito de la salud. Kylea Taylor, autora en la ética del caring espiritual, plantea que cualquier acto que beneficie al terapeuta por encima del paciente es inherentemente poco ético. Para el sanador, esta excelencia se manifiesta en actos concretos:


1. Intrusismo y el Límite de la Preparación: El acto más irresponsable es el intrusismo. Un terapeuta holístico debe velar por la integridad física y mental de su paciente. Es ético sincerarse: si no se posee la preparación académica (psicología, medicina, nutrición), es obligatorio derivar a un profesional cualificado en temas de salud mental o física. No atender a la persona en un área para la que no estás preparado es, en este caso, el mayor acto de amor y responsabilidad.


2. El Ritual Sagrado y la Impecabilidad Energética:

  • Espacio Sagrado: Es ético establecer un ritual sagrado físico, emocional y mental antes de cada sesión para proteger a ambas partes.

  • Ayuno y Frecuencia: En lo físico, es ético considerar ayunos o limpiezas antes de sanar para garantizar que tu cuerpo pueda dirigir las altas frecuencias lumínicas al paciente de la manera más impecable posible.

  • Apertura y Cierre: Es ético abrir y cerrar la energía de los pacientes para no quedar "enganchados" energéticamente o viceversa.


3. Ética en la Guía y la No-Subjetividad:

  • La No-Interferencia: Es ético no dar consejos. Se debe ofrecer un abanico de opciones para que el paciente acceda a su propia sabiduría (autonomía).

  • Discriminación Consciente: Es ético no mezclar las propias creencias o ideologías en una canalización. El sanador debe tener un alto nivel de consciencia para discriminar que la orientación no va cargada de su subjetividad o Ego.


4. Límites y Confidencialidad:

  • Límites Profesionales: Es ético cobrar por los servicios; esto establece una distancia profesional y garantiza que el trabajo es valorado.

  • Confidencialidad: Es ético no hablar de los pacientes con nadie, ni contar sus situaciones a amigos o familiares. La estricta confidencialidad protege la energía del paciente de interferencias externas.

  • Empatía con Distancia: Es ético compartir algunas experiencias personales, pero con cuidado. Más allá de ser empático, se debe evitar crear lazos que detengan la evolución de ambos al sintonizar en la misma baja frecuencia.


🚀 El Llamado a la Maestría Ética


La ética del sanador no es una teoría; es una práctica constante de autoconocimiento y responsabilidad. Para trascender el riesgo del Ego y el intrusismo, el terapeuta debe comprometerse con una metodología que garantice la coherencia del corazón.

Si tu alma resuena con este compromiso de rigor, amor y consciencia elevada, te invito a ir más allá de la improvisación y a fundamentar tu don.


Tu camino hacia la impecabilidad energética y la Maestría comienza aquí:

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1 comentario


Maravillosas terapias, que han sido un camino, para el auto conocimiento autosanacion y para poder ayudar a otros, desde el amor y la coherencia!

Gracias 😇

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